Entras a redes sociales, empiezas a ver miles de posts, pero solo algunos de ellos te llaman la atención tanto como para entrar en su cuenta a ver su feed.
¿Te suena esto?, ¿por qué crees que pasa? Pues sí, darling, es por su marca, branding, identidad, llámalo como quieras.
El branding es lo que te hace destacar entre la multitud, el que saca los colores reales de tu negocio y transmite tu arte, el que te diferencia.
No solo eso, sino que además hace que nuestros clientes conecten más con nosotros (tú, por ejemplo, que has conectado conmigo y estás leyendo esto por lo que te transmito).
Pero ten claro que una marca es mucho más que un logo, esa es solo la parte visual, las marcas tienen mucho más detrás: estrategia, valores corporativos, personalidad de marca, tono comunicativo…
Hay tantos elementos a tener en cuenta para crear la identidad de una marca que podría tirarme aquí todo el día hablando.
Y es importante, no, importantísimo que cuides hasta el más mínimo detalle dentro de la tuya, porque será lo que te haga memorable, que se acuerden de ti.
En cada punto de contacto que tengas con tu audiencia tienes que intentar transmitir una experiencia que vaya acorde a tus valores de marca y a tu arte.
En este post voy a enseñarte 4 pasos, o mejor dicho, 4 preguntas, que debes responder para crear una marca con mucho arte.
Let’s go!
1. Cuéntale tu historia al mundo
No hay nada más potente para conectar con alguien que el storytelling, eso no solo se aplica en el copywriting, también podemos aplicarlo en nuestro branding.
¿Cómo surgió tu proyecto?, ¿tienes alguna anécdota detrás de la creación?, ¿qué crees que te diferencia del resto?
Esa última pregunta es la más difícil de responder, lo sé, a todos nos cuesta mirarnos a nosotros mismos para decirnos cosas buenas, pero aquí te dejo algunos truquillos que te ayudarán a saber qué te hace diferente:
- Pregúntate cómo quieres que te perciban los demás.
- Pregúntale a la gente de tu alrededor qué 3 adjetivos le vienen a la cabeza cuando piensan en ti.
- Pregunta por redes sociales a tu comunidad, diles que te definan con 1 palabra.
Después léelo todo, ¿qué conclusión sacas? A mí hacer esto de vez en cuando me ayuda bastante a ver hacia qué dirección estoy yendo con mi marca.
¿Y para qué queremos tener claros estos puntos? Para crear un vínculo con nuestros clientes, que sientan que nos conocen y que son parte de nuestra marca.
Esta historia tenemos que usarla a nuestro favor en los distintos puntos de contacto que tenemos con nuestra audiencia, por ejemplo, en el sobre mí de la web o en redes sociales.
2. ¿Qué quieres transmitir?
¿Energía?, ¿diversión?, ¿creatividad? Ups, te he dicho mis valores.
Bueno, pues piensa los tuyos propios: qué quieres que sienta la gente al ver tu marca, cómo quieres que te recuerden.
Y sí, este punto está muy relacionado con el anterior, así que dale al coco e intenta aplicarlo en tu marca.
Si por ejemplo quieres transmitir creatividad, en vez de utilizar un color rosa palo, mejor elige un amarillo potente.
3. Piensa en tu cliente ideal
¿A quién te diriges? Tu cliente ideal es esa persona a la que te imaginas comprándote.
Pymes, emprendedores, grandes empresas, mujeres, hombres, jóvenes, cuanto más lo especifiques, mejor será para ti, porque será más sencillo saber qué les gusta y cómo puedes conectar con ellos.
Analiza cuáles pueden ser sus motivaciones para comprarte, qué es lo que necesitan realmente.
Porque una gran empresa de un sector de lujo puede que se sienta más atraída hacia marcas minimalistas, mientras que a una pyme de menos de 5 años pueden gustarle más las marcas cercanas, humanas y divertidas.
4. ¿Qué quieres conseguir con tu marca?
Sé que esto agobia bastante (y que muchas veces es un rollazo, no nos engañemos), pero es importante que pienses hasta dónde quieres llegar, cuáles son tus objetivos principales, qué productos o servicios esperas ofrecer en el futuro.
Porque también tienes que tenerlo en cuenta a la hora de crear una marca que enamore.
No es lo mismo si quieres crear un producto basándote en tu marca personal que crear una marca ajena a ti.
Tampoco es lo mismo crear una sola marca que submarcas más pequeñas que nazcan de una principal, lo que se llama una multimarca.
Pero no te agobies porque esta no es una decisión inamovible, lo bueno de las marcas es que van creciendo a la par que nosotros, aun así, cuanto más claro lo tengas todo desde el principio, mejor desarrollada quedará tu marca.
Ahora coge un café, té, cerveza o lo que más te guste y ponte a responder las preguntas. Aunque si lo prefieres, también puedes reservar una sesión de valoración gratuita para que analicemos juntos tu proyecto.